Las autoridades sanitarias de Montería revelaron en las últimas horas que fueron confirmados 18 casos positivos de Covid-19 entre las personas que laboran en el Mercado del Sur, un centro de comercio de alimentos y abarrotes que se ha salido de todo control y en donde reina una indisciplina social que desafía la seguridad sanitaria de gran parte de la comunidad monteriana.
En revistaprisma.com.co hicimos eco hace un par de días al llamado que hizo por Facebook el médico Alexis Zapata advirtiendo que varios pacientes que lo consultaron, más de una docena, presentaban los síntomas característicos de la infección y recomendaba un estricto cerco sanitario a todo el lugar.
Ahora vemos cómo desde ese día, en la primera intervención focalizada, se encuentran estos 18 casos confirmados y todavía se siguen haciendo pruebas a propietarios de colmenas y trabajadores, pero quién controla el itinerario de los vendedores que allí se abastecen y la higiene de los alimentos que estos expenden en gran parte de la ciudad, es el interrogante que deben absolver las autoridades sanitarias.
No cabe duda que en casos como este de la pandemia por Coronavirus, la obligación de cualquier gobierno es adoptar las más drásticas medidas para garantizar la salud y la vida de sus ciudadanos, aún a costa de sacrificar los interes de particulares, para quienes también deberá buscar estrategias de compensación laboral.
Si estas medidas drásticas no se adoptan, en este caso del Mercado del Sur y en barrios que se han caracterizado por la indisciplina social de sus habitantes, tendremos que asistir dolorosamente inermes a una tragedia humanitaria sin precedentes en Montería cuando nos llegue el pico de la pandemia dentro de un mes.
OJALÁ NOS EQUIVOQUEMOS. DIOS NOS GUARDE.