El congreso de Colombia al servicio del gran capital.

Por Efraín Díaz Aguilar

 

Se acerca el 2022 un año político para los colombianos, debemos escoger un nuevo Congreso (Senado y Cámara) y el Presidente que remplazará a Iván Duque Márquez.

 

En este año de pandemia que está por concluir, la virtualidad se puso en moda; nos pudimos dar cuenta que el Congreso de Colombia no aprobó nada en beneficio del pueblo, todo su accionar estuvo encaminado en beneficiar a los grupos económicos del país y a las multinacionales.

 

Es importante aclarar que cuando escogemos a un Presidente de la República o a unos congresistas, no lo hacemos con el fin de que trabajen en beneficio de un sector de la población, sino, en favor de todos los colombianos; el actuar de Álvaro Uribe Vélez y sus séquitos a través de la historia, ha estado encaminado en favorecer a los empresarios, banqueros, industriales o ganaderos, todo ello, en detrimento del pueblo raso, que en ultimas, es quien elige; como Senador de la República durante el periodo 1986-1994 fue el ponente y autor de la Ley 50 de 1990 y de la Ley 100 de 1993, la que hoy tiene postrada la salud y la responsable de muchas muertes por COVID 19.

 

La ley 50 de 1990, fue la que reformó el Código Laboral, por medio de ella le quitaron la mayoría de los derechos a los trabajadores, entre otros: La estabilidad laboral, la retroactividad de las cesantías y la que engendró las bolsas de empleo; pero antes de su implementación, lo primero que hicieron fue asesinar a muchos dirigentes sindicales, es que el movimiento sindical en Colombia para ese entonces era muy fuerte y eliminando a sus cabezas, como hoy están haciendo con los líderes sociales, entraría en vigencia sin ningún contratiempo, como efectivamente ocurrió.

 

Álvaro Uribe Vélez ya como Presidente de Colombia, hizo aprobar la ley 789 de 2002 que extendió la jornada diurna de trabajo hasta las 10 de la noche para no pagar el recargo nocturno; claro está, ya tenía en mente la creación de Centros Comerciales de su propiedad, como “El Nuestro”.

 

Los grandes almacenes de superficie o Centros Comerciales, fueron los más beneficiados con la ley 50 del.90; los contratos laborales los elaboran por: uno, dos, tres o cuatro meses o máximo un año, pero la mayoría de ellos son por bolsas de empleo; el trabajador labora más de 10 horas, sin derecho a reclamar extras, porque si lo hace, no le renuevan el contrato.

 

La Ley 789 de 2002 eliminó las horas extras, redujo la liquidación de los dominicales, festivos y el pago por indemnización que deben cancelar los empleadores a los trabajadores por los despidos sin justa causa.

 

 

Pero el Centro Democrático, con su amo desde la sombra, no contento con lo anterior, pretende arrebatarle lo poco que le dejó a los trabajadores, si con las bolsas de empleo desapareció la estabilidad laboral, con el Decreto 1174 del 27 de agosto de 2020 (una Reforma Laboral disfrazada) acabará con los pocos derechos laborales que le dejó al trabajador, este decreto le permitirá a los patronos contratar mano de obra por un monto de horas inferiores a la jornada reglamentaria; los trabajadores tendrán que subsistir con sus familias, con una remuneración inferior al salario mínimo y en condiciones más inestables.

No contento con lo anterior, el Centro Democrático, aliado con algunos miembros del Partido Liberal, Conservador, Cambio Radical, Mira, Justa Libre y otros, pretenden aprobar un Proyecto de Ley para pagarle a los jóvenes y adultos mayores el 75% del salario; en aquellas regiones con baja productividad y competitividad aspiran cancelar el 75% del salario mínimo sobre todo en departamentos como: Chocó, Cauca, Bolívar, Córdoba, Atlántico, Magdalena, Cesar, Guajira, Sucre y San Andrés Islas; es decir, la costa atlántica, esa que, gracias a la compra de votos impulsada por la Ñeñepolitica favoreció a Iván Duque.

 

En el mes de marzo de 2022 debemos elegir un nuevo Congreso de la República, preparémonos para escoger verdaderos representantes del pueblo, los tenemos, pero en minoría ¿Es Justo que el proyecto de ley que pretendía regular la distancia entre peajes se hubiera hundido? Si en Colombia hay menos peajes y baja la gasolina, el costo de vida también baja y la calidad de vida de los colombianos mejorará sustancialmente; los peajes fue un negocio que se inventaron para saquear al pueblo.

 

Colombia tiene las vías llenas de huecos, las tarifas de peajes más costosas del mundo y la distancia más corta entre peajes ¿Por qué se hundió este proyecto? Porque la mayoría en el Congreso de Colombia no representan los intereses del pueblo, sino, los intereses de los empresarios de este país, los grupos económicos o las multinacionales; ese proyecto de Ley planteaba una distancia mínima lineal entre peajes de 150 kilómetros; así como este proyecto de ley se hundió, son muchos los que benefician al pueblo que no los han aprobado, porque la mayoría en el Congreso de Colombia son del Centro Democrático, del Partido Liberal, Conservador, Cambio Radical, Mira y Justa Libre, ellos no están al servicio del pueblo, sino, de sus patrocinadores los que les desembolsaron el dinero para comprar los votos que los eligieron.

 

 

 

 

EFRAIN DIAZ AGUILAR

CC No6873663

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