
La renuncia de oficiales de las distintas armas en cargos de dirección, jefaturas y subdirecciones de las fuerzas armadas intensifica el “ruido de sables” y la inminencia de un golpe de Estado en Colombia.
Este fin de semana renunciaron en el Ejército los directores de la Escuela Militar y el de Inteligencia, mientras que en la Armada renunciaron el jefe de la Inteligencia Naval, los comandantes de la Fuerza Naval del Caribe y el de la del Pacífico, en la Fuerza Aérea el jefe de Operaciones Aéreas, en la Policía Nacional renunciaron los subdirectores de la Dijin, el de la Dipol y el subcomandante de la Mecal, argumentando la debilidad del Presidente, Iván Duque en el manejo de la crisis que se registra ante el ascenso de las manifestaciones dentro del Paro Nacional indefinido.
Trascendió que el pasado fin de semana se produjo una reunión el Cantón Norte, antes de que el Presidente Duque desautorizara a sus viceministros de Desarrollo Rural y al de Relaciones políticas tras la firma de un acuerdo con voceros del Comité de Paro en Buenaventura porque usurpaba funciones de autoridades de policía y aduanas y atentaba conta la libertad económica.
La alta oficialidad de las distintas armas, cuestionó la falta de “manu militari” en el manejo de la crisis planteada por el Paro Nacional; y -según se dijo- “la autoridad se había doblegado”.
En la opinión pública quedó la sensación de que otra salida en falso del gobierno precipitaría el golpe de estado.